21/7/10

El descenso del Monte Morgan...Una obra que deja pensando...

Tuve el placer de disfrutar de esta obra de teatro, novela contada en tono de comedia y protagonizada por excelentes actores.
El tema central es el encuentro de dos mujeres a partir del accidente de sus respectivos  maridos en el Monte Morgan. En el hospital descubren que se trata de la misma persona, que estuvo viviendo una doble vida durante nueve años.
El señor en cuestión, lejos de mostrarse arrepentido, argumenta que la fidelidad más importante es la que uno tiene consigo mismo y con sus sentimientos. ¡Y él las quiere a las dos!
Como si esto fuera poco, argumenta que ambas nunca fueron tan felices como durante esos nueve años, y lo peor es que era verdad...
Y a partir de allí, muchos interrogantes...
¿Se puede ser fiel a alguien sin ser fiel a sí mismo?
¿Es posible  que uno niegue las verdades que sospecha porque le resulta más cómodo que creerlas?
¿Hay amor verdadero cuando hay engaño?
¿Se puede amar de verdad, sin tener en cuenta el sufrimiento de los que amamos?
¿Vale mentir amor en pos de la felicidad de los hijos?
¿Necesariamente llega el momento en una pareja en que un tercero deba hacer su aparición?
¿Existe el amor para toda la vida?
¿Vale la pena buscar la felicidad a cualquier precio?

La obra...para recomendar con los ojos cerrados.
Ritmo más que interesante.
Impecables actuaciones de los protagonistas.
¿Las preguntas?
Nos dejan pensando...



A quien pueda interesarle ver la obra, aquí más información.

20/7/10

Feliz día a mis amigos del blog!!!





 

Un hermoso texto que nos ayuda a reflexionar sobre lo valioso de la diversidad entre los amigos.....en Entre vos y yo

Gracias a cada uno de ustedes que me hacen reír, reflexionar, intercambiar experiencias y, sin conocernos físicamente, me abren parte de sus emociones y aceptan las mías sin pedir nada a cambio. Si eso no es amistad...qué vendría a ser?

5/7/10

A veces el afecto da una buena lección (De Clarin)

A veces el afecto da una buena lección

05/07/2010 - 07:32 / Julio Marini - jmarini@clarin.com
Es posible que esas miles de personas que fueron a Ezeiza (al Aeropuerto y al predio de la AFA) no reflejen al hincha de cada domingo y se parezcan más a los que van a ver a la Selección cuando juega en el Monumental. Y también es posible que eso hable muy bien de ellos.
Es posible que esas personas para muchos no "entiendan nada" de fútbol. Lo cierto es que si esto es cierto, todos esos miles "sienten todo" lo que se debe sentir para no juzgar y sí comprender. Todas esas personas son las que no viven al vaivén de un resultado, las que no elogian o critican por la "contraprestación" que a veces da el fútbol. Esas personas son para quienes el exitismo, quizás, haya quedado desde siempre sepultado bajo la comprensión. Son los que saben que se pierde más de lo que se gana, cada día de una vida. Son los que saben que hay algo más allá del triunfo o la derrota, y que tiene que ver con el sentido de pertenencia. Y ellos sienten que la Selección y Maradona les pertenecen, desde el afecto y el respeto.
Tal vez todos ellos entendieron mejor que nadie que no hay nada que reprochar, porque el equipo hizo lo que pudo y cuando ocurre esto no se juzga si se pudo poco o mucho. Eso se lo dejan a los cultores del éxito y y a los exégetas de la desconfianza, a quienes no conocen aunque compartan diariamente el mismo bondi.
Y se acercaron de distintos barrios de la Capital y del Gran Buenos Aires. Pero también desde otros lugares del país. Como ese orgulloso hincha que dijo que recorrió 1.400 kilómetros, desde Tucumán, para recibir a "su" Maradona y a "sus" jugadores.
¿De dónde salieron todas esas personas? ¿No son argentinos que se expresan de una manera calida y sincera? ¿No tiene tanto peso su presencia y sus palabras como la de los que firmaron "la condena y despido" desde Maradona hasta el último jugador? ¿No es más positivo para este equipo este apoyo que el supuesto aguante de todos esos barrabravas, viajeros VIP al Mundial?
Sin dudas que no hay que juntar al plantel de la Selección y a su técnico y declararlos héroes nacionales. Pero tampoco había que hacerlo si salían campeones del mundo. Por lo tanto tampoco corresponde un Nüremberg criollo. Y esta gente lo entiende muy fácilmente, porque con esa actitud de vida demuestra que ser apto para entender es quizás más importante que ser erudito en explicar.
La única pena es que según quienes diseñaron el operativo de salida del micro del Aeropuerto (por el recorrido que diseñaron) impidieron que todas esas personas pudieran transmitirles eso a Maradona y a los jugadores. Le hubiera venido bien a ese plantel (como a tantos jugadores y a tantos técnicos argentinos que creen que sólo sirve ganar).
Esas personas apenas querían mirarlos a los ojos y saludarlos. Ni tocarlos ni perdirles nada. Solamente apoyarlos desde el afecto. ¡Qué lección! Más contundente y generosa que la que le dieron, futbolísticamente, unos alemanes hace 48 horas.

4/7/10

Invitación

Los invito a pasar por mi otro blog a ver un corto enviado por mi amigo Gamar..."El sueño del Caracol" Muy intenso, para reflexionar...

¡Aguante Argentina! En las malas más!!!!

2/7/10

Parafraseando a Casero

Si tu notebook, no notebookea...
Si tu celular no celulea..

Así diría Casero en la propaganda ...y yo iría corriendo a Garbarino...(¿?)

Y si mi cerebro en estos días no cerebrea...¿A dónde voy?