27/3/11

Un año más juntos!!!!

Ya fue publicado, pero siempre vigente... Ya van 19 años!!! (En realidad son 22!)


Un día...casi sin querer...comenzamos a ser compañeros de ruta...
De repente nos miramos y supimos que el objetivo era un camino juntos...
Fuimos piloto, copiloto...a veces simple compañía e incluso hemos amagado a bajarnos y abandonar el sendero trazado...
Atravesamos hermosos paisajes poblados de colores, secos desiertos que invitaban a abandonarlo todo, días luminosos como pocos y tormentas terribles...
Fueron pocas las veces en que nos cuestionamos si la elección era adecuada, si realmente nos complementábamos...y siempre...invariablemente... el otro supo esperar a que tomáramos la mejor decisión...
Siempre a la par, siempre proyectando y soñando juntos, protegiéndonos y sirviéndonos de escudo frente a quienes no supieron querernos bien.
De la mano descubrimos la felicidad absoluta, al vernos reflejados en los ojos de nuestra hija que nos mira con amor y admiración…
Hoy, ya transitamos muchos kilómetros codo a codo, superando caminos escarpados, pendientes silenciosas, y empinados trayectos a la cima...
Y más allá de todo, del paisaje y del tiempo, estamos seguros y felices de seguir andando juntos...
De volver a elegirnos todos los días... Por la misma ruta... Hacia el mismo destino...

19/3/11

No somos la familia Ingalls.

Una tristeza infinita invade todo lo que hago y todo lo que pienso.
Tengo la conciencia tranquila de haberlo intentado todo en pos de una unión familiar que parece interesarme sólo a mí.
¿Será el momento de decir "hasta aquí llegué"? Así lo siente mi compañero de toda la vida, con el dolor en los ojos y la rabia en la voz. Me agradece todos mis intentos por lograr que su familia forme parte de la mía.Y a pesar de haber pasado más de veinte años, con decepción veo que no logré nada.Se me retuerce el alma al sentir que un puñal le atraviesa el corazón en cada palabra
Me invade un rencor que hasta ahora no conocía.
.Allá ellos y acá nosotros.
¿Y en el medio? Mi hija queriendo no perder nada de lo que hasta hoy creía un paraíso de luz.
¿Cómo explicarle que "La familia Ingalls" existía sólo en la tele, si por cuestiones generacionales ni siquiera los llegó a conocer?
¿Cómo hacer que la madurez de sus casi catorce años vean la situación con ojos adultos?
¿Cómo manejar su dolor si sus ojos de nena aún sueñan con la mesa grande de los domingos?
¿Cómo evitarle la tristeza con una explicación que ni siquiera yo encuentro?
¿Cómo hacer para que mi propia historia infantil no se cuele entre nosotras, impidiéndome tomar, quizás, las decisiones que debería, sólo porque no soportaría que sufra lo que yo sufrí?
¿Cómo puedo dejar de pensar, si mi cabeza y todo mi cuerpo se hicieron eco inmediato del pesar que esto me causa?
No somos los Ingalls, ni lo pretendía.
Sólo quería un lugar en la agenda y en la mesa de quienes dicen llamarse FAMILIA.

12/3/11

Para recomendar...(De Verónica Molina)

Ante la desazón que producen las imágenes de horror de la furia que está azotando a la naturaleza, me animo a recomendarles un post que me emocionó. Espero lo disfruten y vuelvan a contarme qué les pareció.
El derrotero de los pensamientos post tsunami

8/3/11

En el día de la mujer

Para mis amigas del blog y para los amigos que saben valorarnos....