Nada más podía ocurrirle... La vida le jugó miles de malas pasadas.... El día que nació, junto con la alegría trajo la preocupación a la familia.... Idas y vueltas... Médicos, especialistas, horas y horas de búsqueda de información en épocas en que Internet ni siquiera era un sueño... Creció a los golpes, pero había algo que siempre lo distinguía: Su buen humor y su sonrisa... Y esa alegría de vivir contagiaba a su familia mostrándole que no había que ser perfecto para vivir feliz, que sus deficiencias físicas no iban a robarle las ganas de disfrutar y de crecer feliz... Aprendió la resignación demasiado pronto, supo de frustraciones cuando el resto de los chicos lo tenía todo resuelto, aceptó dócilmente las cosas que le eran negadas... A medida que el tiempo pasaba, el paisaje fue modificándose. La rebeldía adolescente lo enfrentó con ese niño que aprendió a vivir con las piedras que la Vida le había colocado en el camino. Y se enojó, y la desafió... sin importarle demasiado que su familia se sintiera al borde de la cornisa con cada decisión que tomaba. Estaba en su derecho y nadie podía impedírselo...
Así fue como la juventud hizo estragos con los miedos familiares y trató de tomar el timón de su propio destino, atravesando fronteras y vislumbrando horizontes distantes...Lejos del lugar que lo vio crecer y apartado de las manos que lo protegieron siempre... Nunca supo cabalmente el sufrimiento que su conducta provocaba... El quería intentar demostrarse y demostrarles que podía...
Pudo un tiempo, luego no y supo del abrazo cálido de los seres que estuvieron siempre a pesar de la distancia, que lo recibieron con la mayor alegría del mundo. Las agujas del reloj siguieron corriendo y esta Vida, tan injusta a veces, parece que no hubiera podido conformarse con todas las murallas que ya le había puesto en el camino. Lo enfrentó una vez más a sus propias fuerzas. Otra prueba fatídica que seguía agigantando sus limitaciones.
Obvio que no es justo, obvio que ya fue bastante, obvio que no se lo merece.... ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Una y mil veces por qué... Y en el camino de tratar de encontrar esas respuestas, fue perdiendo lo mejor que tenía... Esa alegría que contagiaba,el buen humor que todos festejaban en la mesa familiar, la agradable compañía que resultaba siempre... Se transformó en un ser huraño, hostil, indiferente a lo que le pasaba, haciendo todo lo contrario a lo que le convenía, enojado con la vida... Con todo el derecho!!!! Cuando uno no ve la salida y no encuentra la motivación, la vida se convierte en un sendero demasiado empinado. Creemos que nunca llegaremos a la cima... Cuando las nubes y el frío congelan el alma, esa subida es aún más cruel...
Así fue como la juventud hizo estragos con los miedos familiares y trató de tomar el timón de su propio destino, atravesando fronteras y vislumbrando horizontes distantes...Lejos del lugar que lo vio crecer y apartado de las manos que lo protegieron siempre... Nunca supo cabalmente el sufrimiento que su conducta provocaba... El quería intentar demostrarse y demostrarles que podía...
Pudo un tiempo, luego no y supo del abrazo cálido de los seres que estuvieron siempre a pesar de la distancia, que lo recibieron con la mayor alegría del mundo. Las agujas del reloj siguieron corriendo y esta Vida, tan injusta a veces, parece que no hubiera podido conformarse con todas las murallas que ya le había puesto en el camino. Lo enfrentó una vez más a sus propias fuerzas. Otra prueba fatídica que seguía agigantando sus limitaciones.
Obvio que no es justo, obvio que ya fue bastante, obvio que no se lo merece.... ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Una y mil veces por qué... Y en el camino de tratar de encontrar esas respuestas, fue perdiendo lo mejor que tenía... Esa alegría que contagiaba,el buen humor que todos festejaban en la mesa familiar, la agradable compañía que resultaba siempre... Se transformó en un ser huraño, hostil, indiferente a lo que le pasaba, haciendo todo lo contrario a lo que le convenía, enojado con la vida... Con todo el derecho!!!! Cuando uno no ve la salida y no encuentra la motivación, la vida se convierte en un sendero demasiado empinado. Creemos que nunca llegaremos a la cima... Cuando las nubes y el frío congelan el alma, esa subida es aún más cruel...

Pero la vida siempre da revancha. El sol aparece, deja derretir el hielo y las nubes se desvanecen...
Y ese rayito de sol, frágil y tibio, alcanza para que se pueda ver la luz en la cima...
Y allá va hoy, dejando asomar la risa en sus ojos, fortaleciendo sus pasos, dejándose guiar por ese reflejo que le muestra que la vida aún puede ser luminosa y digna de ser vivida...
Y ese destello tiene nombre de mujer...
Y ese rayito de sol, frágil y tibio, alcanza para que se pueda ver la luz en la cima...
Y allá va hoy, dejando asomar la risa en sus ojos, fortaleciendo sus pasos, dejándose guiar por ese reflejo que le muestra que la vida aún puede ser luminosa y digna de ser vivida...
Y ese destello tiene nombre de mujer...