6/8/08

Ver el sol



Un día como cualquier otro…
Pero tan diferente…
Concretamos un sueño, no demasiado planificado, pero sumamente deseado…
Fueron sólo cuatro días en que volvimos a convivir…Nos reencontramos, nos reconocimos, de alguna manera renacimos…
Un encuentro de familia…perdón de FAMILIA, así con mayúsculas….
No fue perfecto y lo lamento…hubiera sido completamente feliz si hubieras estado….
Pudimos vernos en los ojos de nuestros padres mirando felices a sus nietas…. como cuando éramos nosotros los chicos…
Pudimos reencontrarnos como hermanos en las risas, en los juegos y en las charlas, disfrutando de cada una de las travesuras de nuestras propias hijas….
Las montañas y los lagos fueron mudos testigos de un renacer en el cariño y en la propia historia…
El silencio tan natural se vio interrumpido por unos días, por el murmullo, las risas y el entusiasmo de estar juntos…
Pasaron las horas, todo volvió a su natural normalidad, con una nostalgia que crece, pero estoy segura de que “esas fotos” tienen ya un marco de oro en lo más profundo de nuestros corazones…
Nos quedamos con ganas de más... Las suficientes que nos impulsen a volver a soñarlo…