Es así...
Creo que tanta escuela de monjas me quemò el cerebro. Eso de pensar en el otro y poner la otra mejilla… Siempre sentí que porque por algún motivo los demás merecían màs atención que yo misma. Y juro que jamàs me pesò hasta hace poco más de un año. Nunca di motivos para que tuvieran que poner demasiada atención en mì: alguna que otra enfermedad, casarme y tener a mi hija. Los pocos momentos en que esa dinámica cambiò Que siempre fui temperamental es cierto (Aunque para algunos eso sea histeria), que tratè de pensar en lo que todos necesitaban y en estar al pie del cañòn también. Que eso es culpa mìa y nadie tiene responsabilidad sobre eso es obvio. Que sòlo yo me ganè ese lugar de mierda es asì. Està claro que equivoquè el camino, que pensar en los demás primero y buscar conciliar lo único que provocò con los años fue que nadie pensara un poco en mì, ni siquiera yo. Cuando descubrì por fin que la única que puede ocuparse de lo que me pasa soy...