22/8/09

Con los ojos llenos de asombro


No se lo esperaba...
Largas charlas de amigos eran el marco ideal para gratificar una tarde de lluvia, un día de trabajo agotador, una desilusión de la vida...
Todo tenía otro color si lo compartían...
Nadie la entendía como él ... Ninguna otra persona podía abrirle de esa manera los ojos... Escucharlo era descubrir que el mundo se extendía mucho más allá de sus pensamientos...
Tenía el poder de hacer crecer su autoestima hasta niveles insospechados...
Ese encuentro de cerca o de lejos, era el remanso diario que apagaba todos los incendios...
Hubo un día gris, en que la vida amenazaba con dejarla sola, desamparada, su propio corazón lo vaticinaba. Creía no poder darle lucha a los contratiempos y a esa gran tormenta que logró hundirla hasta lo más profundo de su ser.
Y él, sí él, fue su salvavidas una vez más. Le dio su mano y ella se aferró fuertemente, tan fuerte que por unos instantes vio salir el sol. Un sol que la encegueció, le dio el calor que necesitaba pero con su brillo no le dejó ver con claridad el camino de regreso.
Esa confusión la hizo encontrarse con lo peor de sí misma, no se reconocía al mirarse en el espejo: Ese espejo que le decía a los gritos que debía adueñarse de su vida, que sólo ella podía tomar la decisión acertada, la que su corazón lastimado necesitaba para sanarse.
Fue en ese momento que volvió a mirarlo a los ojos sin culpa. Y encontró a su amigo de siempre con la mano extendida para seguir acompañándola...
Tal vez por un momento, él lo haya adivinado; a veces su mirada se lo confirmaba pero sus labios nunca lo dijeron... Tal vez sólo fue su fantasía o quizás fue el secreto mejor guardado entre ambos...
La realidad le fue demostrando que cuando uno cae tan profundo sólo queda una posibilidad: volver a la superficie. Y cuánto mejor si es una mano amiga la que acompaña, la que contiene, la que aunque sea de lejos cuida y sostiene...
Es cierto, no se lo esperaba... Pero fue muy bueno que pasara. Sellaron en silencio la amistad más dulce y sincera.
El tiempo dio como siempre su veredicto...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El tiempo siempre da su veredicto, pero... ¿es posible recurrirlo? Muchas veces podemos no estar de acuerdo, muchas veces es injusto...

Besos.

gamar dijo...

Amigos que se convierten en más que eso, pero ninguno de los dos se anima a saltar al vacío y confiar en que el otro lo rescate.
Muy común en mi vida. Son los avatares de un enamoradizo sin cura.
Beso

Normis dijo...

No se espera pero termina sucediendo ...tiempo al tiempo ...
hermosisimo Gla

Gla dijo...

Diavolo: A veces uno puede ser el que decida en lugar de dejarle el poder al tiempo. para eso muchas veces hace falta mucho coraje...

Gamar: Esa es una opción, o puede pasar que en medio de la soledad, las cosas se confundan e inventen algo que no existe, un espejismo que permita sentirse más acompañados...

Normis: O sólo parece que sucede, y sí, el tiempo en esos casos tiene la voz final...

Fabiana dijo...

Es más común de lo que creemos...
Y creo que es sólo cuestión de tiempo.

Besitos y buen finde.

Gatadeangora dijo...

A veces estamos tan doloridos y abatidos que confundimos los sentimientos....o no.

Besos

Milenius dijo...

Qué lindo relato, Gla. Te felicito.
besos