Tiempo de ocio, de familia, de compartir...
Sin relojes ni obligaciones...
Sin necesidad de hacer lo que no tenía ganas de hacer...
Lugar soñado...al menos por mí...No necesito el Caribe, mi playita en la Costa Argentina me alcanza para sentirme en paz....
Rodeada de seres queridos, pero a la vez sola...Sola con mi cabeza y mi corazón...
¿Balances? Tal vez....
El mar, como ninguna otra cosa, me conecta con mi yo más profundo.
Las olas revueltas a veces, el agua apacible otras...yendo y viniendo, se llevan y traen sensaciones, ideas y sentimientos.
Montones de personas a mi alrededor... y sin embargo sola...en paz conmigo misma, conociéndome cada vez más...
Transparente siempre, inquieta a veces, turbulenta de vez en cuando... Simplemente....soy así...
Y el mar es testigo...
8 comentarios:
Creo que yo también necesito unos días así... hay muchos balances que hacer y muchos nervios que templar.
Besos, amiga. Te echo de menos.
Esa soledad compartida, es de las soledades buenas, necesarias, sobre todo: elegidas. Disfruto mucho de esa soledad y la busco con frecuencia.
Besos Gla.
PD: Ya contaré de aquello que me ha parecido bellísimo, tal cual lo dijiste.
Diavolo...Se puede, sólo es cuestión de hacerse el tiempo...ya pasaré por su rinconcito...
maracuya: Un placer verte por acá....y es cierto, la soledad sólo es linda si es elegida....
conocerse cada vez más es lo importante...porque en el fondo somos eso...y nos tenemos que armar y desarmar a partir de nosotros mismos...Uno aprende en esa soledad de sentirse uno...y sabes creo que ya ha realizado un paso importante en la vida!
me alegro de tu disfrute vacacional...el mio sigue esperando por un poquito de mar...por ahora sólo en fotos!
besote!
Bueno, un mes entero de vacaciones es bastante, pero un mes de vacaciones Y DIEZ DIAS de cuasi soltería... es un salto cuántico en el tiempo!
Bienvenida de nuevo, mi querida Gla. Cariños.
Patry, Verito....
Las vacaciones sirven para descansar, desenchufarse, pero también para escucharnos más a nosotros mismos. En el año muchas veces, hacemos oídos sordos a nuestro yo interno abrumadas por las obligaciones. El tiempo para uno es sano e indispensable.
Ah, eso si que es disfrutar. Pensé que era el único loco que la pasaba bien estando solamente acompañado por uno.
El mar ayuda a eso porque el ruido blanco de fondo ayuda a eliminar casi cualquier distracción.
Saludos
Gamar: Adoro la playa, el ruido del mar y una novela en la mano. Juro que me abstraigo del mundo.No importa cuántos griten a mi alrededor, yo estoy sola en medio de todos...
Vuelvo a la realidad a la hora del mate....
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