Marguerite
Yourcenar, en su magnífico libro "Memorias de Adriano", escribió:
"Dudo
que toda la filosofía de este mundo consiga
suprimir
la esclavitud, a lo sumo le cambiarán el
nombre".
Hasta
no hace mucho tiempo, en Estados Unidos, a los esclavos nuevos se les ataba una
bola negra de hierro muy irregular (no era una bola perfecta), con una cadena y
un grillete, al pie, para que no escaparan corriendo de los campos de
algodón.
Los
amos, para usar un eufemismo (palabra políticamente más correcta, suena más
bonito), le llamaban "BlackBerry" (cereza negra). Ese era el símbolo de la
esclavitud. Un esclavo estaría forzado a dejar su vida hasta perecer sin poder
escapar en esos campos de siembra. Así se hicieron las riquezas que hoy dominan
el mundo.
Ahora,
a los nuevos empleados no se les amarra una bola de hierro para que no escapen;
se les da un "BlackBerry" y quedan inalámbricamente atados con ese "grillete",
al igual que los esclavos; no lo pueden dejar de lado y quedan atados al trabajo
todo el tiempo.
Es
el símbolo moderno de la esclavitud.
Gerentes,
ejecutivos, directores y empleados en general tienen uno, y cualquiera puede ver
cómo están pegados a él todo el tiempo; en el baño, en el auto, en el cine, en
la cena, al dormirse y no hay forma de escapar cuando les llama el jefe o cuando
les mandan correos.
No
hay manera de decir que no les llegó o que no escucharon, porque ese aparatito
avisa si llamaron y no contestaron, si tienen mensajes por leer, si los leyeron
y si los demás abrieron sus correos, les marca citas, horarios, les despierta,
se apaga solo, se prende solo, y permite estar idiotizado horas en internet,
mientras sus esposas, esposos, novias o novios y sus hijos y familias les
reclaman porque no les prestan atención.
Y
ahí se ven, modernos ejecutivos que se sienten muy importantes, porque "el jefe"
les dio su BlackBerry para que no escapen de los campos del
trabajo.
Como
se ve era imposible pensar un nombre mejor…
5 comentarios:
si!!! que "casualidad"... A mì me dieron un celular que queda en la oficina en el horario de trabajo. Por ahora logro poner muy bien los lìmites en mi horario de trabajo... veremos si sigue asì
Yo vivo en el paraíso entonces?
Carolina...Ese es el punto...saber poner los límites,no?
Gamar: Si usted lo dice...yo le encuentro algún atractivo a los aparatitos modernos mientras no esclavicen...(Aunque no tengo Blackberry)
Hola Gla! Gracias por pasar por mi blog, te devuelvo la visita. Leí varias entradas pero esta me enganchó y me dejó con la boca abierta.
Yo no sabía que ese era el origen del nombre de las blackberries, es sorprendente y tienes toda la razón en el análisis que haces. Como dicen, esos aparatos sirven para acercar a los que vivien lejos pero separan a los que vivien cerca. Me gusta tu reflexión, muy cierta.
Un abrazo grande.
Gracias Myriam por pasar! Yo soy una esclava de la red! Y bue...algún vicio hay que tener!
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