¿Cómo se mide el triunfo o el fracaso en la vida de alguien? De muy chico ni siquiera eran palabras que pudieran colocarse dentro de sus prioridades. No estoy segura de que conociera siquiera su significado. Llegar a la noche y encontrar un plato de sopa caliente sobre la mesa era el mayor triunfo al que podía aspirar en ese entonces. Sí supo, y cómo, desde muy temprana edad el sentido de la palabra sacrificio. Kilómetros y kilómetros caminaba a través del campo para llegar a la escuela , esa escuela a la que no podía faltar, porque le daba su almuerzo e intentaba mostrarle que podía aspirar a un futuro mejor. Esa misma escuela que lo discriminó por no tener su guardapolvo blanco y transformó esa experiencia en un dramático recuerdo que los años no supieron borrar. Entendió desde siempre que sin trabajo duro nada se lograba en la vida. ¿Quién dijo que ser pobre es el camino que lleva a la delincuencia? Esa es la opción de los seres que n...
Comentarios
¡Abrazo fuerte!
El mito del eterno retorno, mire.
Beso grande.
Lao: Sí, pero nadie cambia tanto como para traicionar sus principios.....tal vez muestra por fin que sus valores eran otros...
Verónica...Puede ser....pero mientras no perdamos nuestra esencia...
Es decir. Yo nunca me voy a volver un humanista. Tal vez si me ponga más antisocial que nunca.
Ultimamente me dicen que cambié mucho. Pasa que quiero hacer las cosas que quiero hacer y estoy dejando de ponerme en último lugar en la lista de prioridades como venía pasando en los últimos años. Que ya fueron demasiados.
Cuando notamos que los que están a nuestro alrededor demuestran esos cambios, deberíamos alegrarnos y acompañarlos en esa liberación, aunque casi nunca pasa así.
Eso es lo que su texto me despertó contarle, pero intuyo que cuando escribía se refería a otra cosa.
Como sea, le dejo un beso y disculpe por tardar tanto en volver.