Feliz día a todos mis colegas...
Dedicado a todos los maestros en su día, y adelantándonos al día del profesor, también extensivo a ellos. Porque elegimos ser educadores y , sabiendo lo difícil que podía ser el camino, nunca hubiéramos elegido otro...
Fue un largo camino, en el cual, muñecas, hermanos y primos tuvieron que soportar ser nuestros primeros alumnos.
Seguramente allí, en la infancia, comenzó a crecer la semillita de nuestra vocación: Ser maestros.
¿Qué significa ser maestro?
Es comenzar a tener un sueño.
Es estar comprometido con los sueños. Es aceptar lo que no se puede cambiar.
Es saber cambiar a tiempo.
Es volver a empezar una y otra vez...Y a veces....transitar el mismo camino.
Es reconocer a cada alumno en sus logros y dificultades.
Es enamorarse de lo que uno hace.
Es darse cuenta que estamos eligiendo a cada momento.
Es reconocer las propias debilidades y fortalezas.
Es no parar jamás hasta conseguir los sueños.
Es transitar caminos desconocidos, cada año, con cada grupo, con cada niño...
Es saber que no estamos solos, mirar alrededor y, en nuestros compañeros, encontrar siempre una mano tendida, un consejo que estimula y una oreja que contiene.
Es apasionarse en la tarea de enseñar y aprender.
Es sumar esfuerzos para construir sueños con otros.
Es dejar una huella para que otros puedan seguirla.
Hoy ya hay un gran sendero recorrido, muchos alumnos en el recuerdo y un puñado de colegas con los que transitamos este hermoso y, a veces, duro camino de la docencia.
Por eso un 11 de septiembre es una ocasión especial para decir ...¡¡GRACIAS!!
A quienes fueron nuestros primeros alumnos y hoy ya son adolescentes y, en algunos casos adultos, por ayudarnos a construir los maestros que hoy somos.
A nuestros alumnos de hoy, que nos permiten compartir un pedacito de sus vidas, disfrutando de su inocencia en los primeros años, de sus ganas de ser grandes sin dejar de ser chicos más adelante, pero siempre brindándonos su alegría y afecto más sincero.
A los papás que renuevan día a día la confianza que nos tienen, sabiendo que en cada momento les ofrecemos a sus hijos lo mejor de nosotros mismos.
A nuestros compañeros y a nuestras familias, que son quienes nos acompañan en los momentos más duros, cuando este camino se hace cuesta arriba y dan ganas de bajar los brazos. Allí están siempre, en forma incondicional, ayudándonos a recuperar las ganas de luchar.
Y gracias a todos los colegas de cada punto de nuestro país, a quienes no conocemos, pero sabemos del esfuerzo y compromiso con que enfrentan las realidades sociales más difíciles, apostando como nosotros, a que germine en los chicos, la seguridad de que ellos pueden construir un futuro mejor. Ese es nuestro desafío y, que lo logren será nuestra mayor recompensa.
Comentarios
un beso
Besos
Un beso, amiga.
Ya me ha pasado que al tiempo de hacerme seguidor de algun blog,descubro que es de algun educador/a.
Yo tambien soy educador,es extraño pero algo intuitivo nos hace juntar...
No recuerdo que educador dijo alguna vez que enseñar es un ejercicio de inmortalidad.
Felicitaciones .
Celebremos.
Saludos desde Montevideo .Luis
Imagino que la docencia es tu vocación. No la concibo de otra manera.
Es una tarea muy particular y si no se ejerce con pasión es muy difícil cumplir los objetivos.
Que tengas un hermoso día.
Besoos
un abrazo y un beso grande.
para vos, para todos tus lectores docentes y para algunas maestras que conozco y que me cambiaron la vida!
(porque sí, uds. los maestros tienen esa posibilidad muchas veces, todos los días, cada año!)
Salú!
Fabiana, Stella, Milenius y Café...Gracias por los saludos....Seguro que es un trabajo que sólo sirve si se hace con el alma...Nuestra "materia prima" es la más pura que nos regala la naturaleza...Los chicos son lo mejor de este planeta....
Un abrazo en azul,
Peregrina
beso y las felicidades las tuviste a tiempo no?
vuelvo a insistir!
feliz dia seño!!!=)